La ciudad de Cali, Colombia, se vio sacudida este martes por tres explosiones dirigidas contra puestos policiales, dejando un saldo de dos personas fallecidas y 36 heridas.
Las detonaciones ocurrieron en los barrios Meléndez, Manuela Beltrán y Los Mangos, afectando a civiles y miembros de la fuerza pública.
Las autoridades informaron que al menos una de las bombas estaba colocada en una motocicleta, lo que sugiere un ataque planificado. La Secretaría de Salud de Cali confirmó que entre los heridos hay tres menores de edad, y que 22 personas fueron trasladadas a hospitales y clínicas.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, condenó los atentados y aseguró que la fuerza pública está trabajando para garantizar la seguridad en la ciudad. Por su parte, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, advirtió que estos ataques buscan desestabilizar la región.
Los atentados ocurren en un momento de tensión política, ya que el presidente colombiano, Gustavo Petro, tiene programada una visita a Cali este miércoles para participar en una movilización sindical.
Además, en el vecino departamento del Cauca, se registraron explosiones adicionales, incluyendo dos carros bomba en El Bordo y Corinto, aunque sin víctimas.
Las autoridades han emitido una alerta hospitalaria y activados bancos de sangre para atender a los afectados. La situación sigue en desarrollo mientras se investigan los responsables de los ataques.
