
Este martes se confirmó el sensible fallecimiento del exembajador de Honduras en la Santa Sede y extitular de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) Carlos Antonio Cordero Suárez.
La noticia fue anunciada con profundo por el medio de comunicación católico, Suyapa Medios, que también pidió al Divino Creador recibir su alma en el cielo y a Santa María de Suyapa, Patrona de Honduras, brindar consuelo a su familia.
Cordero Suárez tuvo una destacada trayectoria en el servicio público de Honduras. Además de su rol diplomático en El Vaticano, donde representó al país también ante la Orden de Malta y San Marino, Cordero fue titular de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) durante la pandemia de Covid-19.

En abril de 2020, asumió esta posición clave en un momento crítico para el país. Su carrera incluyó más de 30 años de servicio en el Cuerpo de Bomberos de Honduras, donde llegó a ser comandante general.
Cordero estaba casado con Belinda Montoya de Cordero, y su hijo, Carlos Cordero, trabajó en la administración anterior del Instituto Nacional de Migración.
Su fallecimiento deja un legado de servicio y compromiso con Honduras, tanto en el ámbito nacional como internacional.