Este jueves se confirmó el fallecimiento de Hulk Hogan, legendario luchador profesional y figura emblemática de la WWE, a los 71 años de edad, tras sufrir un paro cardíaco en su residencia en Clearwater, Florida.

Según reportes médicos y medios especializados como TMZ, los servicios de emergencia acudieron a su domicilio alrededor de las 5:40 a.m. fue trasladado en camilla a una ambulancia, pero su corazón no resistió y murió antes de llegar al hospital.
En semanas recientes, su esposa Sky Daily había desmentido rumores sobre un coma, asegurando que Hogan se encontraba en recuperación tras una cirugía de cuello realizada en mayo. Su última aparición pública fue durante el lanzamiento de la liga amateur Real American Freestyle, donde se mostró animado y comprometido con el deporte.
Nacido como Terry Gene Bollea, Hogan debutó en 1977 y se convirtió en el rostro de la “Hulkamania” en los años 80. Fue 12 veces campeón mundial, protagonizó combates históricos como el de WrestleMania III contra André the Giant, y marcó una era con su transformación en “Hollywood Hogan” como parte del grupo NWO.
Además de su carrera en el ring, participó en películas como Rocky III, Mr. Nanny y Suburban Commando, y protagonizó el reality Hogan Knows Best. También incursionó en negocios y política, siendo parte de la Convención Nacional Republicana en 2024.
En 2015 fue expulsado del Salón de la Fama de la WWE por comentarios racistas filtrados en un video privado, aunque fue reincorporado en 2020 como miembro del NWO.
La WWE emitió un comunicado lamentando su muerte y destacando su papel en la expansión global del entretenimiento deportivo. Figuras como Sylvester Stallone también expresaron su pesar, recordando su participación en Rocky III y su impacto cultural.
La partida de Hulk Hogan deja un vacío generacional en el mundo del espectáculo y el deporte. Su carisma, fuerza y legado seguirán inspirando a millones de fanáticos alrededor del mundo.