Las Fuerzas Armadas de Honduras estrenarán una nueva Junta de Comandantes a partir del 18 de diciembre de 2025, fecha en la que el actual jefe del Estado Mayor Conjunto, general Roosevelt Hernández, pasará a condición de retiro tras concluir su carrera militar. La información fue confirmada por fuentes oficiales y medios nacionales.
El nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto será el general de brigada Héctor Valerio Ardón, perteneciente a la promoción 29 y segundo en el orden de mérito militar. Con su nombramiento se instala formalmente una nueva cúpula castrense integrada por oficiales de las promociones 29, 30 y 31.
Integrantes de la nueva Junta de Comandantes
Héctor Valerio Ardón – General de Brigada (Jefe del Estado Mayor Conjunto), Luis Alonso Rosales – Coronel, Marco Alexander Lanza – Coronel de Caballería, José Rodimiro Murillo – Coronel de Infantería, Walter Yanuario Paz – General de Brigada, Ricardo de Jesús Dubón – Capitán de Navío y Selvin Antúnez Medina – Coronel de Infantería.
Estos oficiales asumirán las principales funciones dentro del Ejército, Fuerza Aérea, Fuerza Naval y Policía Militar del Orden Público, marcando el inicio de una nueva etapa en la conducción militar del país.
El general Hernández reafirmó el compromiso de las Fuerzas Armadas con la institucionalidad democrática en medio del tenso contexto postelectoral.
“Nuestra misión está enlazada en la Constitución de la República. Estamos para proteger las instalaciones, el material electoral y la vida de quienes laboran en el CNE”, expresó.
Reiteró que las Fuerzas Armadas respetarán y reconocerán los resultados oficiales que emita el CNE, una vez escrutadas el 100 % de las actas de cierre originales.
“El 27 de enero debe haber transición. Debe partir un nuevo gobierno para los próximos cuatro años y eso lo garantizan las Fuerzas Armadas de Honduras”, enfatizó.
Al ser consultado sobre presiones externas o disturbios, Hernández fue contundente: “Nuestro norte está en la Constitución. No es momento de emociones o sentimentalismos; lo que debe prevalecer es el respeto a la ley”.
Finalmente, Hernández se despidió de la institución con un mensaje sobrio: “Me retiro con la misión cumplida. Somos diferentes, cada quien, con su personalidad, pero cumplimos nuestro trabajo.
Las Fuerzas Armadas han sido respetuosas y seguirán cumpliendo su deber conforme a la Constitución”.
El relevo en la cúpula militar ocurre en un momento clave para la democracia hondureña, cuando aún se espera el conteo de más de 2,700 actas con inconsistencias, lo que mantiene en suspenso el resultado oficial de las elecciones presidenciales.
Las nuevas autoridades castrenses asumen con la responsabilidad de garantizar estabilidad, legalidad y transición pacífica, tal como lo establece el orden constitucional.
