El ministro de Finanzas, Christian Duarte, reveló este martes que el Estado hondureño está investigando la adquisición de más de tres mil vehículos que habrían sido comprados con fondos provenientes de la Tasa de Seguridad, en el marco de indagaciones por presunta corrupción.

“Estamos trazando más de 3 mil vehículos que supuestamente se compraron, pero no hay registros en la Dirección Nacional de Bienes del Estado, porque funcionaron lo realizaron bajo la ley de secretos”, declaró Duarte ante medios de comunicación.
La falta de documentación oficial sobre estos bienes ha encendido alertas dentro del gobierno, que busca esclarecer el destino de los recursos recaudados por este impuesto, originalmente concebido como temporal, pero convertido en permanente.
El ministro de Finanzas, admitió que el actual gobierno sigue recaudando recursos financieros a través de la Tasa de Seguridad, pero aclarando que los fondos son auditados.
“Actualmente la Tasa de Seguridad es un impuesto que se sigue cobrando y recaudando porque fue temporal y se dejó de manera permanente”, dijo el ministro a periodistas.

Comentó que se derogó los fideicomisos para que los recursos de la Tasa de Seguridad ingresen directamente a la caja única del tesoro, son registrados en el Sistema de Administración Financiera Integrada (Siafi) y son designados en el presupuesto general.
Estimó que cada año se recauda cerca de cinco mil millones de lempiras, y que hasta la fecha se ha ejecutado dos tercios de lo presupuestado.
Duarte señaló que desde el 2012 hasta julio de 2024, la Tasa de Seguridad erogó más de 28 mil millones de lempiras, cerca de 11 mil 500 millones son endeudamiento público que el gobierno sigue pagando.
Este nuevo capítulo en la investigación sobre la Tasa de Seguridad pone en evidencia los desafíos de transparencia y control institucional en el manejo de fondos públicos destinados a la seguridad nacional.