El Consejo Nacional Electoral convocó a los hondureños y partidos políticos a las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025 en medio de una enorme crispación interna y sin un presupuesto aprobado.

Los tres consejeros del CNE: Cossette López, Marlon Ochoa y Ana Paola Hall, participaron en el llamado a elecciones generales.
Para los comicios generales están empadronados más de seis millones de ciudadanos. En la gesta electoral se elegirán: un presidente (a) de la República junto con sus tres designados presidenciales; 20 diputados al Parlamento Centroamericano y sus respectivos suplentes; 128 diputados al Congreso Nacional con sus respectivos suplentes; 298 alcaldes junto con 2 mil 168 regidores para las corporaciones municipales.
Igualmente, el pleno del CNE comunicó que remitió al Congreso Nacional el presupuesto electoral por un monto de 1 mil 737.5 millones de lempiras para garantizar la fiesta cívica de noviembre, que incluye un despliegue nacional de los personeros del órgano electoral para capacitar a miembros de Juntas Receptoras de Votos (JRV) y custodios informáticos electorales.
Asimismo, habrá una organización de 18 comisiones departamentales y 298 comisiones municipales, adquisición de antenas satelitales para garantizar la conectividad en la totalidad de centros de votación, así como la implementación de las tecnologías reconocidas en ley para la transparencia del proceso electoral como son la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) y el sistema de identificación biométrica.
El CNE informó que se ha avanzado con el cronograma electoral, el que se ha ido cumpliendo de manera puntual. “Con la finalidad de cumplir con la competencia, publicidad y transparencia de los procesos de contratación incluimos por primera vez dentro del cronograma las fechas de publicación y adjudicación de los siete principales procesos de contratación”, dijo la consejera Hall.
Se extendió invitación a observadores nacionales e internacionales.
También, el órgano electoral extendió invitaciones para el despliegue de observación electoral internacional a la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), y el Centro Carter, y próximamente se estará haciendo para la Unión Interamericano de Organismos Electorales (Uniore) y la Asociación de Magistradas de las Américas (Amea). Se hizo igual llamado a las organizaciones civiles para que desde ahora presenten sus solicitudes para participar como observadores nacionales.
Los comicios, programados para dentro de seis meses, marcarán el desenlace de un año convulso, caracterizado por una fuerte confrontación entre los principales actores políticos, la cual se intensificó desde principios de este año, previo a las elecciones primarias e internas celebradas el pasado 9 de marzo.
Con este telón de fondo, los candidatos de todos los partidos enfrentan el enorme desafío de reconectar con un electorado escéptico y polarizado, en especial con el voto independiente, que podría inclinar la balanza en una contienda que promete ser altamente reñida. La campaña ni siquiera ha iniciado formalmente, pero el hartazgo ciudadano exige nuevas narrativas, propuestas viables y, sobre todo, voluntad política real para sacar al país de su estancamiento institucional y económico.