El Instituto de Conservación Forestal (ICF) dio a conocer este este jueves que un total de 211 mil 292 hectáreas de bosque fueron afectadas en los primeros cinco meses del año, por incendios forestales en Honduras, números que van aumentando con el pasar de las semanas.
Asimismo, dieron a conocer que el departamento de Olancho es el que más bosques ha perdido este 2024 con 635 mil 484 hectáreas provocado por 716 incendios mientras que Francisco Morazán le sigue con 40 mil 438 hectáreas de 527 incendios donde se localiza Tegucigalpa, según Smart Fire plataforma administrada por ICF y otros entes.
Gracias a Dios ya sumó 26 mil 160 hectáreas por 96 incendios, y, además, según un informe detallado por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) de manera preocupante resalta la pérdida de hectáreas de bosque en este departamento.
Por lo anterior, ASJ recomienda a las autoridades crear e implementar una estrategia integral para detener la deforestación, con enfoque en Gracias a Dios y el acompañamiento en la lucha contra el narcotráfico y corrupción.
Ante esta situación los incendios forestales en Honduras tienen consecuencias devastadoras que afectan tanto al medio ambiente como a la sociedad en general. La destrucción de vastas áreas de bosques resulta en la pérdida de hábitats naturales para numerosas especies de plantas y animales.
Las autoridades del ICF hacen un llamado a la población al momento de realizar quemas controladas para evitar incendios forestales.
Infractores de delitos ambientales
El ministro de Recursos Naturales y Ambiente, Lucky Medina manifestó que las penas para los infractores de delitos ambientales oscilan entre 3 y 12 años de prisión, con la posibilidad de aumentar en un tercio cuando estos delitos se cometen en áreas protegidas.
En lo que va del año 2024, un total de 149 personas han sido capturadas por su implicación en actividades que atentan contra el medio ambiente, afirmó el funcionario.
Medina destacó la reciente creación de la Fuerza de Tarea Institucional Ambiental, cuyo objetivo principal es asegurar que los responsables de delitos ambientales enfrenten las consecuencias legales de sus acciones.
Esta fuerza de tarea está enfocada en combatir la deforestación, incendios forestales, destrucción de ríos, minería ilegal y la construcción de carreteras ilegales, entre otros delitos, apuntó.
