
Este miércoles cinco países que integran la CELAC cuestionan nuevamente a la presidenta Pro Témpore, Xiomara Castro por convocar a una Cumbre de Presidentes para el viernes 12 de abril sin previo consenso entre sus miembros, para analizar la situación entre México y Ecuador.
Comunicado
Argentina, Costa Rica, Paraguay, Perú y Uruguay, miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) tienen a bien dirigirse a la Presidencia Pro Tempore de la CELAC, en ocasión de referirse a la Reunión de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, realizada el martes 9 de abril de 2024, para analizar la situación surgida entre México y Ecuador.
Al respecto, reiteramos una vez más que la normativa establecida para la toma de decisiones dentro del foro debe ser por consenso, no teniendo la Presidencia Pro Tempore la potestad de llevar adelante acciones cuando, claramente y de manera reiterada, la membresía o parte de ella expresó su oposición o disconformidad.
Lamentamos la forma en la cual se dio por concluida la citada reunión, en la que la Presidencia Pro Tempore decidió, a pesar de la oposición manifiesta de varios países, seguir adelante con la convocatoria para realizar una Cumbre de Presidentes de la CELAC, para el viernes 12 de abril, apartándose así de la norma del consenso.
Resulta llamativo que la Presidencia Pro Tempore convoque a una reunión de Cancilleres para analizar la situación suscitada entre dos Estados Miembros e incluya en la agenda del debate el proceso de toma de decisiones, tema que claramente no hay disposición de abordar y menos aún en estas circunstancias.
Las razones mencionadas para no apoyar la realización de la Cumbre fueron muy diversas, pero el hecho fundamental es que no se alcanzó consenso, requisito básico para adoptar decisiones en todas las instancias de la CELAC, como lo indican los procedimientos de la comunidad.
Por lo expuesto, reiteramos nuestro profundo desacuerdo por la forma en la que esa Presidencia Pro Tempore viene conduciéndose, haciendo interpretaciones parciales de los procedimientos, y reiteramos lo ya señalado en la reunión del 9 de abril, en el sentido de expresar nuestra oposición a realizar una Reunión de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, sin las previsiones o acuerdos necesarios a nivel de Cancilleres y de Coordinadores Nacionales, a la luz de la delicada situación que ha originado esta convocatoria.
De realizarse la Reunión Extraordinaria de Jefas y Jefes de Estado y de Gobiemo anunciada por la Presidencia Pro Tempore sin contar con el consenso requerido, esto se reflejará en la no participación de algunos de los mandatarios, lo que implicará que no podrán tomarse decisiones en el marco de dicha reunión, careciendo de legitimidad cualquier acuerdo que se presuma alcanzado.