Este pacto, que aún está pendiente de oficializarse, marca el fin de una guerra que ha cobrado la vida de más de 46,700 palestinos en la Franja de Gaza.
El acuerdo ha sido mediado por Catar y Estados Unidos, y se espera que el primer ministro de Catar, Mohammed Al Thani, haga una declaración oficial en las próximas horas.
En Gaza, los ciudadanos ya han comenzado a celebrar la tregua, mientras que Hamás ha confirmado que ha entregado su “respuesta positiva” a los mediadores en Doha.
El gobierno israelí votará el acuerdo el jueves, según un funcionario israelí. Este pacto incluye la liberación de 33 rehenes en una primera fase, a cambio de la excarcelación de 1,000 presos palestinos de cárceles israelíes.
Además, las tropas israelíes se retirarán progresivamente de ciertas áreas, comenzando por Ráfah, en la frontera con Egipto.
El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, describió el acuerdo como “doloroso” debido a la liberación de “terroristas y asesinos peligrosos”. Sin embargo, este pacto es visto como un paso crucial para poner fin a una de las crisis más graves de los últimos años.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, también ha anunciado el acuerdo en sus redes sociales, destacando la liberación de los rehenes como uno de los últimos logros de la administración saliente de Joe Biden.
Este alto el fuego representa una esperanza para la paz en la región, aunque aún quedan muchos desafíos por delante para asegurar una estabilidad duradera.
