El oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre) presentó un recurso de nulidad electoral luego de que los resultados preliminares lo relegaran a un distante tercer lugar, sin el respaldo popular que esperaba y sin posibilidades reales de disputar la primera posición en unas elecciones acompañadas por amplias misiones de observación nacionales e internacionales.
Según la documentación entregada al Consejo Nacional Electoral (CNE), Libre solicita la anulación parcial del proceso, argumentando supuestas inconsistencias y fallos en el escrutinio.
No obstante, las misiones de observación acreditadas han coincidido en que la jornada del 30 de noviembre se desarrolló bajo estándares aceptables y sin incidentes que comprometieran la voluntad expresada en las urnas. Las inconsistencias reportadas se consideran habituales en procesos electorales hondureños y se resuelven conforme a la legislación vigente.
La derrota del partido de gobierno, que hasta hace pocos meses aspiraba a conservar el poder, marca un giro significativo en el escenario político hondureño.
El primer corte de resultados colocó al candidato del Partido Nacional en la primera posición, seguido por el Partido Liberal. Posteriormente la tendencia se ajustó, manteniendo un conteo reñido entre ambas fuerzas.
Actualmente, Nasry Asfura del Partido Nacional encabeza la elección con un margen de apenas 19,751 votos sobre Salvador Nasralla.
Libre, debilitado electoralmente y sin margen para disputar el resultado mediante votos válidos, ha manifestado que agotará todas las vías legales disponibles. El CNE deberá ahora revisar la solicitud dentro de los plazos establecidos por la normativa, mientras el país permanece atento al desarrollo del escrutinio final y a la confirmación oficial de los resultados.


