Los incendios forestales registrados en Honduras en lo que va del año han afectado a 233.722 hectáreas de bosques y vegetación, un incremento del 4,6 % en comparación con las 223.402 hectáreas perjudicadas en 2023, según cifras divulgadas este lunes por el Instituto de Conservación Forestal (ICF).
Desde el 1 de enero, se han reportado 3.040 incendios en todo el país, lo que representa una ligera disminución del 0,6 % respecto a los 3.060 siniestros registrados en el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, el área afectada ha aumentado significativamente, indicó el ICF en su informe.
“Provocar incendios forestales es un grave delito contra el medio ambiente. ¡No toleraremos estos actos! Los culpables serán perseguidos y castigados con todo el peso de la ley”, enfatizó el ICF en un mensaje difundido en la red social X.
De los incendios reportados, 2.691 ocurrieron en zonas boscosas, afectando un total de 223.800 hectáreas. Entre los 18 departamentos de Honduras, Olancho, ubicado en la región este, ha sido el más afectado, con 791 incendios y 68.692 hectáreas dañadas.
Las principales causas de los incendios forestales en Honduras este año incluyen las altas temperaturas, la quema de tierra para la agricultura y la mano criminal del hombre. Las autoridades hondureñas señalan que más del 90 % de los incendios son provocados intencionalmente.
En respuesta a la crisis, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, presentó la semana pasada un plan de combate a la deforestación en el país centroamericano hasta 2029, con una inversión de 19.000 millones de lempiras (769,6 millones de dólares).
La «Estrategia Cero Deforestación al 2029» ordena a la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y a la Policía Nacional desalojar en un plazo de 45 días a todas las personas que están destruyendo los bosques y ríos con proyectos de explotación irracional de los recursos naturales y urbanizaciones.
El pasado 22 de mayo, la presidenta Castro declaró el estado de emergencia ambiental de los bosques de Honduras, abogando por la defensa de las áreas protegidas y las zonas productoras de agua. Según cifras oficiales, Honduras pierde hasta 65.000 hectáreas de bosques cada año debido a la deforestación.
