Hondumedios

Negligencia e Indiferencia de las autoridades, el aporte del gobierno en la gran estafa de Koriun

El gobierno actual, en este y muchos casos más, no solo ha demostrado inoperancia; también ha quedado clara la confabulación con estructuras criminales.

Opinión: Por el especialista Juan Carlos Degrandez. 

Hace unos meses leí en la portada de un diario sobre una “financiera” que estaba operando en el país, dando grandes dividendos a sus “inversionistas”. No presté mucha atención, porque no se habló tan a detalle sobre la dimensión de su operación, pero lo que quedó en mi cabeza de inmediato fue su nombre “Koriun inversiones”.

Koriun fue un discípulo del monje armenio Mesrob Mashtots, sobre quien leí un poco hace muchos años; lo recuerdo porque Mesrob inventó el alfabeto armenio. Pero hay un significado más llamativo de la palabra, aunque escrita diferente: Corium.

El Corium nuclear es una mezcla de metales fundidos altamente radiactivos, y eso tiene más sentido con lo ocurrido en Honduras, con el modelo de estafas montado con un esquema Ponzi, que se calcula que tiene alrededor de 32,000 víctimas a nivel nacional.

Pero la combinación “radioactiva” en este caso es la impunidad, encubrimiento, engaño y corrupción por parte de esta empresa y las autoridades del país; aquí no queda ninguna duda de que personas con mucha influencia están involucradas.

Para muchos pudo ser una “cortina de humo” más, pues el gobierno nos tiene acostumbrados a esto para ir escondiendo o dejando pasar todas sus aberraciones, pero esto es algo que se les fue de las manos.

Ya todos sabemos lo que esto ha ocasionado en las personas que pusieron su dinero en este esquema de estafas, pero ¿alguien ha pensado en lo que esto ocasiona, visto desde otros escenarios?

Le mostramos al mundo que una empresa constituida para un servicio legal tiene mil dificultades para operar; debe llenar una cantidad de requisitos que terminan desanimando por completo al inversionista o emprendedor, pero algo como Koriun Inversiones puede operar de manera ilegal ante la vista de todas las autoridades, que cuando se vieron obligadas a actuar por la presión mediática, el problema estaba ya fuera de control.

Todos vimos al gerente de Koriun pasearse con una sonrisa entre las autoridades y sus víctimas, como si un aura de impunidad lo protegiera, con guardaespaldas, autos de lujo y amenazando con armas a las personas que reclaman su dinero.

No es coincidencia que la inversión se vaya a países como El Salvador, Costa Rica e incluso Nicaragua, cuando este tipo de cosas sale a la luz, es simplemente que los empresarios comprenden que el actual gobierno no está cimentado en leyes, simplemente actúan por instrucciones superiores de este nuevo régimen familiar, para que las cosas ocurran o no, el estado de derecho está casi fulminado, cuando el presidente del congreso, el presidente de la Comisión de Bancos y el fiscal general no condenan este tipo de acciones y salen al paso diciendo que el estado debe cuidar como un padre a sus hijos, a estos “inversionistas” que realmente son víctimas y se les debe regresar su dinero de las arcas del estado; es decir, de sus impuestos y los míos.

Me solidarizo con las víctimas; no se les puede culpar de que un país con los índices de desempleo y criminalidad, sumados a la dificultad para emprender y acceder a créditos, hayan sido víctima de algo que en teoría estaba funcionando.

El actual gobierno nunca dirá a quién protege, pero tarde o temprano, cuando el poder se pierde, todo queda al descubierto y la “camaradería” desaparece. Además, confiamos en que la institucionalidad vuelva a funcionar y que ninguna institución que sea para proteger al pueblo hondureño sea utilizada con fines políticos, para proteger a unos pocos que tarde o temprano estarán tras las rejas.

El gobierno actual, en este y muchos casos más, no solo ha demostrado inoperancia; también ha quedado clara la confabulación con estructuras criminales que necesitan “lavar” su dinero o políticos corruptos que operan sin ninguna diferencia a los anteriores.

Este calvario terminará pronto; espero que hayamos aprendido la lección y en el siguiente proceso electoral escojamos a quienes vengan a trabajar duro con su pueblo, con ideas congruentes y visión enfocada en el desarrollo. “12 años 7 meses” no le dan derecho a nadie para gobernarnos.

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