El padre Leopoldo Serrano continúa su caminata por la paz en Honduras, avanzando este domingo hasta San Pedro Sula, como parte de su recorrido desde Macuelizo, Santa Bárbara, con destino a Tegucigalpa.

Esta es la segunda vez que el sacerdote emprende esta travesía, que él mismo describe como un sacrificio por amor a su país.
“Cuando uno ama a alguien hace cualquier sacrificio por esa persona, yo amo a Honduras y por eso hago este sacrificio”, expresó Serrano, quien busca generar conciencia y promover el diálogo entre los actores políticos del país.
A diferencia de su primera caminata, en la que solicitaba una reunión con la presidenta Xiomara Castro, en esta ocasión el sacerdote ha extendido su llamado a los cinco principales candidatos presidenciales, instándolos a unirse a la caminata y sentarse a dialogar por el bien de Honduras.
Sin embargo, hasta el momento, no ha recibido respuesta de Salvador Nasralla, Rixi Moncada ni Nasry Asfura.
Serrano ha sido enfático en que su iniciativa no busca protagonismo ni fama personal, sino provocar una conversión, reflexión y toma de decisiones responsables por parte de la clase política.
“Esta caminata no es para buscar fama, sino para que en Honduras haya paz y entendimiento”, afirmó.
La falta de respuesta por parte de algunos líderes políticos ha generado críticas entre sectores ciudadanos que ven en el gesto del sacerdote una oportunidad para abrir espacios de diálogo en medio de un clima electoral marcado por la polarización y la violencia.
El sacerdote adelantó que está dispuesto a suspender la caminata si los candidatos se comprometen a dialogar, lo que refuerza el carácter simbólico y conciliador de su iniciativa.