La preparación técnica depende de que se asignen los recursos para llevar a cabo las elecciones, afirma el líder nacionalista. “Es un deber del Congreso aprobar el presupuesto en tiempo y forma”, añadió Papi a la Orden

Nasry Asfura, “Papi a la Orden”, hizo un llamado contundente al Congreso Nacional para que apruebe de inmediato el presupuesto especial destinado a las elecciones generales del próximo 30 de noviembre y señaló que este no es un trámite más, sino el primer paso fundamental para garantizar un proceso electoral ordenado, transparente y legítimo.
“Desde la aprobación del presupuesto especial para las elecciones generales, comienza el orden en una elección, para que todo llegue a tiempo, cada quien haga su trabajo y podamos tener elecciones”, afirmó Asfura, subrayando que la planificación técnica, la logística y la organización de todo el proceso electoral dependen de la asignación de los recursos con la debida antelación.
Un deber constitucional
Papi a la Orden fue enfático al recordar que es un deber constitucional del Congreso aprobar el presupuesto en tiempo y forma, y advirtió que cualquier intento de postergar esta decisión pone en riesgo la estabilidad democrática del país.
“Es un deber aprobar ese presupuesto en tiempo y en forma, para que se realicen todos los procesos de cara a las elecciones generales”, sostuvo.
El líder nacionalista también hizo referencia a lo ocurrido en las pasadas elecciones primarias, cuando la aprobación tardía del presupuesto derivó en múltiples complicaciones el día de la votación.
Lecciones aprendidas
A pesar de los retrasos y la desorganización, el pueblo hondureño demostró su compromiso con la democracia al mantenerse en fila durante horas, incluso de madrugada, para ejercer su derecho. “El 9 de marzo nos dejó un mal sabor, pero sí lecciones aprendidas”, señaló.
Con las elecciones generales a menos de seis meses, la aprobación del presupuesto especial se vuelve cada día más urgente. El calendario electoral, la logística operativa y la credibilidad del proceso están en juego, y la ciudadanía espera respuestas claras y responsables desde el Poder Legislativo.