El Partido Nacional de Honduras expresó su profunda preocupación ante lo que calificó como un “giro inesperado” por parte de la dirigencia del Partido Liberal y de la consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall.
Según el comunicado oficial, este cambio de postura ocurre en un momento decisivo para el proceso electoral y pone en riesgo la credibilidad y estabilidad institucional del órgano electoral.
El Partido Nacional denunció que esta modificación en la postura liberal genera una “peligrosa incertidumbre” y representa una “alarmante subordinación a intereses ajenos al bienestar de la patria”.
En contraste, destacó la labor de la consejera Cossette López Osorio, quien —según el comunicado— advirtió con anticipación sobre escenarios adversos que hoy se estarían materializando.
La dirigencia nacionalista subrayó que lo que está en juego no es una diferencia técnica ni un simple debate jurídico, sino un intento sistemático por desmantelar la confianza ciudadana y obstaculizar el trabajo del CNE.
Acusaron la existencia de presiones y componendas políticas que, a su juicio, no representan el sentir del pueblo hondureño.
Pese a este panorama, el Partido Nacional reafirmó su compromiso con la democracia, la legalidad y el futuro del país, asegurando estar listo para las elecciones generales programadas para el 30 de noviembre.
“Nuestras estructuras están activas, nuestra militancia firme y nuestro deber con el pueblo hondureño intacto”, afirmaron.
Finalmente, el comunicado hace un llamado al pueblo hondureño, a los sectores productivos, a la sociedad civil y a la comunidad internacional a mantenerse vigilantes y firmes en defensa de la democracia.
“No permitiremos que quienes temen al veredicto popular saboteen la voluntad de millones de hondureños que claman por un nuevo rumbo para la patria”, concluye el pronunciamiento.
