La Red por la Equidad Democrática en Honduras (REDH) expresó este lunes su profunda preocupación por el deterioro del proceso electoral y la incertidumbre que amenaza los comicios generales de 2025.
La REDH atribuye esta crisis a tres factores críticos que afectan la institucionalidad democrática del país:
Interrupción del Sistema TREP: La REDH condenó la interrupción del sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP), ocurrida el 7 de julio, cuando grupos afines al Partido Libertad y Refundación (Libre) impidieron arbitrariamente la recepción de ofertas.
Esta acción paralizó no solo el TREP, sino también contrataciones esenciales como la biometría, la conectividad en centros de votación remotos y la auditoría externa del proceso electoral. La organización subrayó que esta obstrucción constituye una afrenta a la democracia y viola el derecho ciudadano a elecciones transparentes.
Fracaso Institucional del TJE: La REDH criticó el fracaso institucional del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), que según la ley debe resolver controversias como el impasse del TREP. Sin embargo, la organización señala que el TJE ha optado por el silencio durante sus ocho años de existencia, sin canalizar las disputas jurídicas y políticas que surgen en el proceso electoral.
Incertidumbre Generalizada: La falta de acción y la obstrucción de procesos clave han generado una incertidumbre generalizada que amenaza con deslegitimar las elecciones de 2025. La REDH enfatiza que la transparencia y la confianza en el proceso electoral son fundamentales para la estabilidad democrática del país.
La denuncia de la REDH pone de manifiesto la fragilidad del sistema electoral hondureño y la necesidad urgente de reformas estructurales.
La interrupción del TREP y la inacción del TJE son síntomas de problemas más profundos que requieren atención inmediata. Es crucial que las autoridades y los actores políticos trabajen juntos para garantizar un proceso electoral justo, transparente y confiable.
La REDH hace un llamado a la acción para proteger la integridad del proceso electoral y asegurar que los comicios de 2025 se lleven a cabo de manera justa y transparente. La democracia en Honduras depende de la capacidad de sus instituciones para funcionar de manera efectiva y de la voluntad de sus líderes para respetar y fortalecer el proceso democrático.
