La candidata presidencial oficialista del Partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, volvió a desconocer los resultados de las elecciones generales del pasado 30 de noviembre y aseguró que su partido continuará “en pie de lucha” hasta lograr la anulación total del proceso electoral.
“Hoy, 17 días después de las elecciones, les decimos que estamos en pie de lucha y que no descansaremos en nuestro pedido para que anulen las elecciones más tramposas de la historia de Honduras”, afirmó durante un mitin político realizado esta tarde en Casa Presidencial, donde se congregaron decenas de simpatizantes.
Moncada, quien quedó en tercer lugar con poco más de 600 mil votos (19 %), insistió en que Libre no reconocerá los resultados y llamó a su militancia a acompañar la vigilia que mantiene el alcalde Jorge Aldana en las instalaciones del Infop.
Acusaciones de fraude y señalamientos al crimen organizado
La candidata reiteró que el proceso electoral estuvo marcado por irregularidades profundas. “Son elecciones tramposas, por eso nuestro pedido es para que se anulen estas elecciones”, expresó.
Aseguró que los comicios fueron “patrocinados por el crimen organizado, dirigidos por el narcotráfico” y vinculados al llamado “plan macabro de los 26 audios”, denunciando que, pese a la gravedad de estas acusaciones, “aquí parece que no ha pasado nada”.
Moncada volvió a responsabilizar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por lo que calificó como la “escandalosa derrota” de Libre en las urnas. Según su versión, desde Washington se habría intentado influir en el proceso electoral hondureño.
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“¿Desde cuándo la resistencia se ha rajado? Nos enfrentamos al gran imperio, que le intenta dictar las reglas al pueblo hondureño”, dijo ante sus simpatizantes. Aseguró que desde el norte se señaló que “la principal contendora es Rixi Moncada y es comunista”, lo que, según ella, formó parte de una campaña de presión internacional.
También afirmó que el 30 de noviembre “los que dictaron la orden desde el norte, con sus aliados en Honduras, dieron un brutal golpe electoral porque quieren hacer desaparecer al Mel y al melismo”.
Moncada reiteró que la lucha de Libre no comenzó con estas elecciones, sino que se remonta al 28 de junio de 2009, fecha del derrocamiento de Manuel Zelaya. Aseguró que desde entonces el partido se enfrenta “a la clase dominante del país que se opone a los cambios y a elecciones democráticas”.
La candidata insistió en que la batalla continuará hasta lograr que se revisen y anulen los resultados, manteniendo la línea de confrontación que Libre ha sostenido desde que se oficializó el escrutinio.
