En una noche que prometía fiesta y consolidación para la selección salvadoreña, el estadio Cuscatlán fue testigo de una victoria histórica: Surinam se impuso 1-2 como visitante ante El Salvador, en la segunda jornada del Grupo A de la eliminatoria mundialista de la Concacaf rumbo al Mundial 2026.
La derrota dejó a la afición local con un sabor amargo, luego de que la Selecta llegara al encuentro como líder del grupo tras vencer a Guatemala en la primera fecha. Con más de 30,000 aficionados alentando desde las gradas, el equipo dirigido por el colombiano Hernán Darío “Bolillo” Gómez no logró capitalizar su localía ni mantener el impulso inicial.
Inicio fulminante de Surinam
El conjunto caribeño golpeó temprano: al minuto 12, Radinio Balker aprovechó un tiro de esquina para abrir el marcador, venciendo al guardameta Mario González, quien había sido atendido por una molestia en la muñeca minutos antes. El gol descolocó a los locales, que intentaron reaccionar con pases largos y presión ofensiva, pero sin la precisión necesaria.
Empate con sabor a esperanza… y a error
El delantero Brayan Gil fue protagonista de las jugadas más peligrosas para El Salvador, aunque también desperdició oportunidades clave. Incluso le fue anulado un gol por mano. No obstante, su insistencia generó la jugada que terminó en el autogol de Anfernee Dijksteel al minuto 73, que puso el 1-1 parcial y encendió la esperanza cuscatleca.
Cuando parecía que El Salvador podía remontar, un descuido defensivo permitió una triangulación precisa en el área que Dhoraso Klas convirtió en el gol definitivo al minuto 81, silenciando el estadio y asegurando tres puntos vitales para Surinam.
Con este resultado, Surinam lidera el Grupo A con 4 puntos, seguido por El Salvador con 3. Panamá y Guatemala, que empataron 1-1 en su duelo, se ubican en tercera y cuarta posición respectivamente.
La próxima jornada será clave: El Salvador recibirá a Panamá el 10 de octubre, mientras que Surinam enfrentará a Guatemala ese mismo día. La lucha por el boleto al Mundial 2026 —que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá— se intensifica, y Surinam ha dejado claro que no será un rival fácil.
