Este lunes, transportistas que operan en la colonia Cerro Grande de Tegucigalpa paralizaron sus unidades como medida de protesta ante el deterioro del tramo carretero que conecta con la ruta hacia Olancho.
La manifestación ha generado caos en la zona, afectando a cientos de ciudadanos que dependen de estas rutas para trasladarse a sus trabajos y centros de estudio.
Las rutas afectadas incluyen Cerro Grande–La Sosa, Cerro Grande–Kennedy, Cerro Grande–Villanueva y Cerro Grande–UNAH.
Los conductores han estacionado sus unidades en la zona 4 de la colonia Cerro Grande como forma de presión, exigiendo una pronta reparación de la vía. Según los transportistas, el mal estado de la carretera ha incrementado los costos operativos y el tiempo de traslado, afectando gravemente su trabajo diario.
Uno de los transportistas expresó: “Estamos quebrando los carros, el tramo está en pésimo estado. Lo que antes hacíamos en 20 minutos, ahora nos tarda más de una hora. El gasto en combustible es terrible, y los vehículos se están arruinando constantemente”.
Ante esta situación, los conductores han advertido que no retomarán labores hasta que se inicien los trabajos de reparación de la carretera, la cual, según ellos, ha sido ignorada por las autoridades durante años.
Los más afectados por esta medida son los usuarios del transporte público, quienes han tenido que caminar largas distancias en busca de alternativas o esperar transporte interurbano proveniente de Olancho.
Algunos ciudadanos han expresado su apoyo a la protesta, reconociendo la necesidad urgente de mejorar la infraestructura vial.
Los transportistas han dejado claro que no levantarán la protesta hasta recibir soluciones concretas por parte de las autoridades. Mientras tanto, la zona de Cerro Grande sigue siendo un punto crítico de tráfico y malestar ciudadano en la Capital.
