En un país donde los hospitales públicos enfrentan una crisis crónica de insumos, medicamentos y personal, la Secretaría de Salud destinó más de 20 millones de lempiras en viáticos entre 2024 y 2025.

La principal beneficiaria fue la ministra Carla Paredes, quien ha recibido L717,898 en concepto de gastos personales y viajes, según reveló una investigación basada en datos del Portal de Transparencia.
Desde que asumió el cargo en enero de 2024, Paredes ha cobrado L360,000 por servicios personales, equivalentes a unos L20,000 mensuales, además de L357,898 en viáticos por viajes nacionales e internacionales. Esta cifra la convierte en la funcionaria con mayores desembolsos dentro de la Secretaría de Salud.
Pero no está sola. La viceministra Nerza Paz recibió L344,627 en viáticos solo en octubre de 2024, y la institución pagó L462,737 a una sola agencia de viajes en apenas siete meses, incluyendo una factura de L172,679.
Mientras tanto, hospitales sin jeringas ni papel
El contraste es indignante. Mientras los altos mandos de Salud se autorrecetan viáticos y privilegios, miles de pacientes enfrentan la realidad de hospitales sin medicamentos, sin jeringas, sin papel para recetas, y con personal médico que debe improvisar con insumos prestados o donados.
La situación ha generado un profundo malestar en la ciudadanía, que ve cómo los recursos públicos destinados a la salud terminan en gastos administrativos y viajes, mientras la atención médica se deteriora cada día más.

Nepotismo y justificaciones cuestionables
A las críticas por el despilfarro se suma el señalamiento por nepotismo. La ministra Paredes justificó la contratación de su hermana diciendo que “ganaba más en el sector privado, pero vino para ayudarla”. Una respuesta que ha sido vista como una burla por quienes esperan transparencia y meritocracia en la administración pública.
El análisis de los datos muestra que los gastos en viáticos aumentaron hasta 12 veces en algunos meses de 2025 respecto al año anterior. Solo la ministra tuvo un incremento del 15.1 % en sus beneficios hasta mayo de 2025, en comparación con el mismo período de 2024.
¿Quién cuida la salud de los hondureños?
La gestión de Carla Paredes al frente de la Secretaría de Salud deja más preguntas que respuestas. ¿Cómo se justifica el gasto de millones en viáticos mientras los hospitales colapsan? ¿Quién fiscaliza el uso de estos fondos? ¿Dónde queda la ética pública cuando los funcionarios priorizan sus beneficios personales sobre el bienestar colectivo?
La salud de los hondureños no puede seguir siendo sacrificada en nombre del confort de unos pocos. El país necesita respuestas, pero sobre todo, necesita acciones concretas y responsables.