En las últimas horas se conoció que la cúpula de las Fuerzas Armadas inició procesos legales contra dos medios de comunicación por presuntos delitos de difamación.
Como si fuera poco, en un atentado contra la libertad de expresión, la DPI exigió a los medios revelar la identidad de sus fuentes, desconociendo lo que establecen las leyes nacionales y los tratados internacionales.
La Secretaría de Seguridad confirmó la denuncia del director del periódico digital Hondudiario, Aristides Aceituno, sobre la presencia de agentes de Interpol en las oficinas de este medio de comunicación tras una querella interpuesta por el alto mando de las Fuerzas Armadas ante una información publicada en la que se evidencia malestar de otros comandantes con el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Roosevelt Hernández.
Mediante un comunicado, la secretaría, dirigida por Gustavo Sánchez, aseguró que “la Unidad Contra el Cyber Crimen de la Oficina Central Nacional de Interpol Honduras, adscrita a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), recibió un Auto de Requerimiento de Investigación por parte de la Fiscalía Especial Contra los Delitos Comunes – Sección de Instrucción del Ministerio Público”.
La nota indica que el auto de requerimiento de investigación instruye a la DPI realizar “las diligencias investigativas necesarias para continuar con las pericias y obtención de medios probatorios para poder establecer la posible realización de un hecho delictivo”.
La Secretaría de Seguridad señala que el requerimiento de investigación instruye a que se envíe un oficio a los medios de comunicación que publicaron las notas periodísticas, a efecto de establecer las generales de las personas que pudieron tener conocimiento o ser parte de la investigación que se realiza.
“La presencia hoy de funcionarios de la Unidad Contra el Cyber Crimen de la OCN-Interpol en las instalaciones físicas de Hondudiario en la capital de la República, obedece a esas diligencias instruidas por la fiscalía especial del Ministerio Público”, cita el comunicado.
