En un momento en que los casos de COVID-19 muestran un repunte preocupante en el país, el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) confirmó que no cuenta con pruebas de antígeno para detectar la enfermedad.
La revelación fue hecha por el gerente del IHSS, Henry Andino, quien atribuyó la carencia a la falta de provisión por parte de la Secretaría de Salud, entidad responsable de suministrar estos insumos.
Según Andino, el IHSS tuvo que devolver unas 120 mil pruebas recientemente, y solo conservó 250, las cuales ya estaban próximas a vencerse. “No estábamos usando más de 25 pruebas al mes y era algo que no tenía sustento para nosotros”, justificó el funcionario.
Sin embargo, esta explicación ha generado críticas, especialmente porque la demanda de pruebas ha aumentado en las últimas semanas debido al incremento de casos.
La situación ha provocado molestia entre los derechohabientes, quienes denuncian que deben acudir a laboratorios privados para confirmar si tienen COVID-19, incurriendo en gastos adicionales que deberían estar cubiertos por el sistema de salud pública.
La falta de pruebas también limita la capacidad de respuesta epidemiológica, ya que impide detectar y aislar casos a tiempo.
El gerente aseguró que, aunque no hay pruebas de antígeno, el IHSS sí cuenta con pruebas para detectar influenza, y que en casos sospechosos se aplica un “panel respiratorio” que puede identificar COVID-19.
No obstante, esta alternativa no es suficiente ni accesible para todos los pacientes, y no sustituye la necesidad de pruebas rápidas y específicas para el virus que aún circula activamente.
Este episodio pone en evidencia una falla de coordinación entre el IHSS y la Secretaría de Salud, así como una falta de previsión ante un virus que, aunque ya no es pandemia, sigue siendo una amenaza.
