La candidata presidencial del partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, prometió que borrara por completo los historiales negativos de deuda de todos los ciudadanos registrados en la Central de Riesgos, con el objetivo de que a partir del 27 de enero de 2026 “absolutamente todos” puedan acceder al crédito formal.

Moncada afirmó: “Una de mis propuestas estructurales, a partir del 27 de enero de 2026, es que todos deben salir de la central de riesgo”. Según sus declaraciones, más de 2.100 millones de registros afectan a hondureños que, en sus palabras, son tratados como “delincuentes”, mientras que el verdadero riesgo lo representa la élite bipartidista que ha gobernado el país por décadas.
La candidata sostiene que su plan busca “democratizar la economía” y desmantelar los monopolios y oligopolios que —según ella— han controlado los servicios financieros. Para lograrlo, subraya que será necesario reformar leyes desde el Congreso Nacional, al que acusó de haber sido “la mayor fuente de corrupción público-privada de la historia de Honduras” durante más de una década.
Moncada enfatizó que los cambios estructurales requerirán mayoría legislativa: “Ahí aprobaron las leyes de exoneraciones, ahí nos impusieron 12 leyes de más cargas tributarias. Los cambios estructurales requieren que tengamos mayoría en el Congreso”.
La propuesta ha generado reacciones inmediatas entre economistas y expertos financieros, quienes advierten que podría tratarse de una medida populista con implicaciones profundas para el sistema crediticio nacional.
No obstante, para miles de hondureños excluidos del acceso al crédito, la promesa representa una esperanza de reinserción económica.
Esta iniciativa se perfila como uno de los pilares centrales de la campaña de Moncada, en un contexto donde el acceso al financiamiento sigue siendo una barrera para el desarrollo personal y empresarial de muchos ciudadanos.