La Asociación de Pastores de Tegucigalpa y Comayagüela (APT) emitió un pronunciamiento público en el que exhorta a sus integrantes y a la ciudadanía en general a no quedarse en casa y ejercer su derecho al voto con discernimiento, responsabilidad y fe.
El comunicado destaca que el voto debe ser un acto de conciencia guiado por la verdad del Evangelio, citando el versículo bíblico de Proverbios 29:2: “Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; más cuando domina el impío, el pueblo gime”.
La APT reafirma que está a favor de Honduras y se mantiene vigilante para que se respeten los valores y principios bíblicos que han sido fundamento de la nación.
La organización pastoral instó especialmente a los creyentes y nuevos votantes a participar activamente en las elecciones del próximo 30 de noviembre, recordando que “el cristiano vota con convicción, no por conveniencia”.
También animó a quienes han perdido la fe en el proceso electoral a recuperar la esperanza, subrayando que una participación responsable puede marcar la diferencia para el futuro del país.
En su mensaje, la APT rechazó todo vínculo con la corrupción, señalando que el pueblo cristiano debe oponerse firmemente a quienes han utilizado el poder para el enriquecimiento personal, la manipulación o la injusticia social. “La corrupción destruye la confianza del pueblo, mancha el testimonio público y se opone directamente a los principios de justicia y rectitud que enseña la Palabra de Dios”, enfatiza el comunicado.
Asimismo, la Asociación reafirmó su oposición a ideologías que atenten contra el derecho a la vida desde la concepción, contra la familia según el diseño divino (varón y hembra), y contra la libertad de expresar la fe cristiana sin censura ni intimidación.
También denunció las influencias contrarias a la fe, como el ocultismo, la hechicería y toda práctica espiritual ajena a Cristo, instando a no respaldar a quienes promuevan tales prácticas.
Finalmente, la APT expresó que ora por Honduras, por un proceso electoral en paz, justo y bajo la dirección de Dios, reafirmando su compromiso con el bienestar espiritual y moral de la nación.
