La Iglesia Católica anunció el inicio de una jornada nacional de 12 horas de oración por Honduras, en un momento que considera crucial para el país a diez días de las elecciones generales del próximo 30 de noviembre.
En un comunicado, los obispos llamaron a los fieles a unirse en oración ante el clima de incertidumbre, polarización y desgaste social, subrayando que la nación necesita esperanza en medio del cansancio provocado por la impunidad, la corrupción y la pobreza.
“Con profunda confianza en la bondad divina y en el poder de la oración, convocamos a los fieles católicos a unirnos en un tiempo de adoración a Jesús Sacramentado pidiendo por Honduras”, expresaron los líderes religiosos.
La jornada se llevará a cabo el 27 de noviembre, desde las 8:00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche, en todas las parroquias, capillas y comunidades religiosas del país. Durante ese tiempo, se elevará una súplica colectiva “al Señor” para encomendarle el desarrollo pacífico y ordenado de las elecciones.
Llamado a la esperanza y responsabilidad
La consejería episcopal destacó que esta renovación espiritual solo puede alcanzarse “desde una oración nacida del corazón y puesta en manos de Jesús”. Los obispos manifestaron su deseo de que los comicios sean “una verdadera fiesta patriótica”, en la que cada ciudadano pueda expresar libremente su voluntad “con responsabilidad, esperanza y alegría”.
El llamado de la Iglesia se suma a las exhortaciones de distintos sectores de la sociedad que han instado a la población a participar masivamente en las urnas, considerando este proceso electoral como un momento decisivo para el futuro democrático de Honduras.
La jornada de oración se convierte así en un gesto simbólico de unidad y fe, en medio de un ambiente político marcado por la tensión y la desconfianza institucional, y busca fortalecer la esperanza de que las elecciones se desarrollen en paz y con respeto a la voluntad popular.
