El escrutinio especial que inicia hoy a 2,773 actas con una carga electoral superior a los 400 mil votos definirá quién será el próximo presidente de los hondureños.
En la contienda están el nacionalista Nasry Asfura y el liberal Salvador Nasralla que someten al escrutinio que será observado con lupa por nacionales y extranjeros.
Estas actas electorales, que representan una carga superior a los 400 mil votos, proceso que será determinante para definir quién ocupará la Presidencia de la República de Honduras.
Este procedimiento que será observado con lupa tanto por organismos nacionales como internacionales, en un contexto marcado por denuncias de fraude y exigencias de transparencia.
Importancia del escrutinio especial
Estas actas corresponden a centros de votación donde se registraron inconsistencias, errores en las transmisiones o incidencias que impidieron su inclusión en el conteo preliminar.
Los resultados de este escrutinio especial serán los que finalmente determinen quién será proclamado como el próximo presidente de los hondureños.
El proceso electoral se ha desarrollado en medio de fuertes cuestionamientos: Denuncias de manipulación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
Movilizaciones de colectivos políticos en defensa de sus candidatos, Llamados de distintos sectores a respetar la voluntad popular y garantizar la seguridad del material electoral.
El escrutinio especial será seguido de cerca por: Organismos internacionales como la OEA y la Unión Europea, sociedad civil hondureña, que exige transparencia y respeto al voto.
Medios de comunicación, que han colocado este proceso en el centro de la atención pública.
Más allá de definir quién será el próximo presidente, este escrutinio especial pondrá a prueba la credibilidad del sistema electoral hondureño y la capacidad de las instituciones para garantizar procesos democráticos confiables.
