En una carta extensa y cargada de autocrítica, el diputado y dirigente de Libertad y Refundación (Libre), Rasel Tomé, pidió al coordinador general del partido, Manuel Zelaya, impulsar una profunda renovación interna para evitar —según advierte— un inminente deterioro político dentro de la organización.
Tomé reconoce en su misiva la “trayectoria de lucha y resistencia” de Zelaya y su papel en la fundación de Libre, pero sostiene que la evolución histórica del país y del partido exige nuevas formas de conducción. “Las estructuras y los liderazgos deben evolucionar para responder a nuevas realidades”, expresó.
El dirigente se refirió a los resultados de las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025, calificándolos como un llamado de atención que el partido no puede ignorar. Señaló que la candidatura de Rixi Moncada, que obtuvo un 19.30% del sufragio, fue “sometida a una prueba” cuyos resultados obligan a una autocrítica profunda.
Aunque mencionó la “brutal injerencia externa” del presidente estadounidense Donald Trump a través de redes sociales, Tomé subrayó que sería un error atribuir a ello toda la responsabilidad. “Sería un acto de autoengaño que nos impediría corregir nuestros propios desaciertos estratégicos”, afirmó.
En su carta, Tomé comparó la situación de Libre con la crisis del Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia, al que describió como un ejemplo de los riesgos de la personalización del poder. Recordó que el MAS pasó de superar el 60% de apoyo a quedar con una representación parlamentaria mínima.
Según el diputado, ese desplome no se debió a presiones externas, sino al “caudillismo y la incapacidad para gestionar una sucesión de liderazgo”. Advirtió que Libre podría enfrentar un destino similar si no corrige patrones internos que —a su juicio— frenan la renovación.
Señalamientos sobre imposiciones y bloqueos internos
Tomé enumeró varios casos que considera evidencia de un modelo partidario que “rechaza la crítica y reprime la renovación”. Entre ellos mencionó: El caso de Isis Cuéllar en Copán, quien —según expone— continuó haciendo campaña con la bandera de Libre pese a haber sido expulsada, sin recibir sanciones.
La relegación del diputado Rafael Sarmiento a la sexta posición en Olancho durante las internas. El bloqueo al exministro de la Presidencia, Rodolfo Pastor, en su aspiración a la alcaldía de San Pedro Sula. Las limitadas oportunidades para Oved López en Francisco Morazán.
La relegación de la diputada Silvia Ayala en Cortés, “Podría escribir dos libros describiendo esta situación”, afirmó, asegurando que miles de dirigentes han enfrentado escenarios similares en todo el país.
Tomé cerró su carta con un mensaje directo a Zelaya: “Es la hora de los nuevos liderazgos. Es la hora de que la militancia y la dirigencia se levanten, no contra un hombre, sino contra la inercia que nos conduce al abismo”.
La misiva se convierte en uno de los cuestionamientos internos más contundentes hacia la cúpula de Libre en los últimos años y abre un nuevo capítulo en el debate sobre el rumbo del partido tras su débil desempeño electoral.


