Estudiantes en servicio social de la carrera de medicina de la Universidad Católica de Honduras (Unicah), realizan una protesta en la secretaría de Salud, exigiendo que les paguen su salario beca, al tiempo que denunciaron que las autoridades de la Sesal suspendieron la misma y están renuente de acreditar.
Los afectados exigen la reactivación de los fondos para continuar su labor en centros de salud de todo el país.
Los estudiantes denunciaron públicamente que les suspendieron el salario beca que reciben para cubrir gastos de transporte, alimentación y vivienda durante su servicio social, el cual es un requisito indispensable para culminar su formación profesional.
Un alumno, quien prefirió mantenerse en el anonimato, explicó que desde el año 2008 se ha brindado este salario beca a los médicos en servicio social de la Universidad Católica, pero que ahora se les ha informado de su suspensión debido a una supuesta falta de presupuesto. Los estudiantes aseguran que esta decisión se tomó sin previo aviso.
“Solicitamos más transparencia en estas situaciones y que la Secretaría de Salud respete la labor que realizamos en los hospitales y centros de atención primaria. Estamos presentes en 14 de las 20 regiones sanitarias del país, y la atención que brindamos es esencial para el pueblo”, dijo el estudiante.
El salario beca, aunque inferior al salario mínimo, es fundamental para costear gastos básicos, especialmente para aquellos asignados a regiones alejadas. “Es un apoyo económico que utilizamos para movilización, alimentación y vivienda. Sin él, se nos hace mucho más difícil cumplir con nuestras responsabilidades”, agregó el alumno.
Cabe señalar que esta suspensión solo afecta a los estudiantes de la Universidad Católica, mientras que los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) continúan recibiendo este beneficio. Los estudiantes de la Universidad Católica han hecho un llamado urgente a las autoridades para la reactivación del fondo.
“Pedimos una mesa de diálogo y queremos decirles a las autoridades que hacemos le mismo trabajo que nuestros compañeros de las universidades públicas, es lo justo e igualitario. El salario ronda alrededor de los 7 mil lempiras por cada médico al mes”, agregaron.
Los estudiantes piden no se les retenga ese salario ya que con el mismo cubren sus necesidades básicas cuando se trasladan a municipios a brindar servicios.