horas el expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa revelo que exfuncionarios del gobierno de Manuel Zelaya recibieron sobornos de la constructora brasileña Odebrecht por un monto de 2 millones de dólares.
Lobo Sosa desmintió las declaraciones de la presidenta Xiomara Castro, quien afirmó que Zelaya dejó listos los proyectos hidroeléctricos de Llanitos y Jicatuyo, pero que no se pudieron completar debido al golpe de Estado de 2009.
El exmandatario explicó que los proyectos no se continuaron durante su mandato debido a la falta de financiamiento, la existencia de un contrato firmado con Odebrecht y una investigación en curso por parte de la Fiscalía sobre los sobornos recibidos por exfuncionarios del gobierno de Zelaya.
En sus declaraciones, Lobo Sosa fue enfático al señalar que nunca continuaría con contratos firmados con Odebrecht, una empresa conocida por sus prácticas de sobornos a nivel mundial.
El expresidente también mencionó que Rixi Moncada, quien ocupaba el puesto de gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) durante el gobierno de Zelaya, podría ser una de las personas clave en la autorización de dichos acuerdos.
Estas revelaciones han generado controversia y renovado el debate sobre la transparencia y la corrupción en las gestiones pasadas.
«Si la presidenta Xiomara Castro afirma que todo estaba listo, está mintiendo o la mal informaron, no había financiamiento, y el contrato era con una empresa envuelta en corrupción.
La fiscalía debería aclarar esto al pueblo hondureño», declaró el exmandatario