Este lunes 11 de agosto de 2025, Colombia amaneció con la triste noticia del fallecimiento de Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato presidencial, quien murió a los 39 años como consecuencia de las graves heridas sufridas en un atentado ocurrido el pasado 7 de junio durante un acto de campaña en el barrio Modelia, localidad de Fontibón, Bogotá.
Uribe Turbay fue baleado mientras hablaba sobre salud mental y condiciones laborales para personas con discapacidad.
A pesar de estar custodiado por un equipo de seguridad, recibió varios disparos, uno de ellos en la cabeza. Fue trasladado de urgencia a la Fundación Santa Fe, donde permaneció más de dos meses en estado crítico, sometido a múltiples intervenciones quirúrgicas.
El ataque, que fue grabado en video, conmocionó al país y evocó los oscuros tiempos de violencia política en Colombia.
Las autoridades capturaron a un menor de edad como autor material del atentado, y posteriormente se detuvo a otras cinco personas presuntamente involucradas en la logística del ataque.
La Fiscalía continúa investigando los móviles del crimen, sin descartar ninguna hipótesis, incluyendo posibles vínculos con grupos armados ilegales.
Miguel Uribe Turbay era una figura emergente de la derecha colombiana, miembro del partido Centro Democrático, y uno de los principales opositores al gobierno de Gustavo Petro.
Abogado de la Universidad de Los Andes y con una maestría en administración pública de Harvard, inició su carrera política como concejal de Bogotá a los 26 años y luego fue secretario de Gobierno de la ciudad. En 2022 se convirtió en el senador más votado del país.
Su esposa, María Claudia Tarazona, confirmó su muerte con un emotivo mensaje: “Descansa en paz amor de mi vida, yo cuidaré a nuestros hijos”.
La noticia ha generado una ola de solidaridad y repudio en todo el país. Más de 70,000 personas participaron en la “Marcha del Silencio” en Bogotá, en homenaje al senador y como protesta contra la violencia política. El expresidente Álvaro Uribe Vélez expresó su dolor: “El mal todo lo destruye, mataron la esperanza. Que la lucha de Miguel sea luz que ilumine el camino correcto de Colombia”.
Miguel Uribe Turbay deja a su esposa, tres hijas adoptivas y un hijo de cuatro años. Su muerte representa una pérdida significativa para la política colombiana y deja un vacío en el liderazgo opositor en vísperas de las elecciones presidenciales de 2026.
