La espera terminó, hoy inicia el denominado “juicio del siglo” que tiene como principal protagonista al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández Alvarado quien es acusado por los delitos de narcotráfico y posesión de ametralladoras.
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Hondumedios. La acusación en representación de los Estados Unidos la lleva la oficina del fiscal que se caracteriza por su alta impecabilidad y una efectividad superior al 98%.
El juez Kevin Castell caracterizado por su dureza y ya condenó a cadena perpetua a otros famosos narcotraficantes latinoamericanos.
El expresidente Hernández, acusado por tres delitos relacionados con el tráfico de drogas por Estados Unidos, envió una carta al pueblo hondureño, expresando su inocencia.
Este gesto ocurre un día antes de su juicio, programado para el 20 de febrero a las 9:30 a. m. (8:30 a. m. hora local).
El ex mandatario afirmó que todas las acusaciones en su contra son “falsas e injustas” y recordó a los altos funcionarios de Estados Unidos que lo conocieron y presenciaron su desempeño durante su gestión en la lucha contra el narcotráfico.
Reseña histórica
Juan Orlando Hernández escaló todas las posiciones en la vida política e institucional del Estado de Honduras. En 1998, fue elegido como diputado logrando ser Secretario del Congreso Nacional, y desde esa posición inició compromisos directos para negociaciones entre partidos políticos para aprobar leyes que favorecían a empresarios de la industria de la energía, las comunicaciones, las empresas extractivas, la industria maquiladora y la implementación de los Tratados de Libre Comercio.
Luego de una alianza con Pepe Lobo, logró la presidencia del Congreso Nacional en 2010, desde donde ensanchó todas las condiciones y favores para convertirse en candidato por su partido a la presidencia de la República, puesto que alcanzó en enero de 2014, tras las elecciones de noviembre de 2013 con resultados electorales.
Fue en este período cuando la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas se convirtieron en protectoras de los movimientos del tráfico de droga que llegaban del exterior y pasaban por territorio hondureño o por vía marítima, y los capos de la droga gozaron de la mayor protección por parte de los distintos cuerpos armados del Estado.
Fue cuando se logró establecer en 2012 el reglamento del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad para que se convirtiera en el máximo órgano de decisión del Estado, por encima de los tres poderes del Estado, para que las decisiones pasaran a manos del Titular del Ejecutivo.
Esto fue así en este período porque Juan Orlando Hernández consideró que consolidando su poder desde el Congreso Nacional, daría el paso a la presidencia de la República de manera expedita y casi normal. Este período fue el de la gloria para Juan Orlando Hernández, su familia y sus más cercanos leales colaboradores.
Asimismo, se creó la Policía Militar del Orden Público, que la entendió desde su concepción, como su cuerpo pretoriano, listo para defenderlo ante las amenazas externas a su grupo y ante eventuales traiciones desde dentro de sus propios corredores.
Siendo presidente de la República, Juan Orlando Hernández se dedicó a limpiar su entorno para ganarse la amistad del gobierno de Estados Unidos. No dudó entregar gente y de hacer limpieza en su entorno, fuese con la captura de unos para encerrarlos en una de las cárceles de seguridad construidas para ese propósito, la captura y entrega para ser extraditados a los Estados Unidos, o con el asesinato de otros.
De igual manera, buscó blindarse de posibles procesos judiciales, a través del control del Ministerio Público y la Corte Suprema de Justicia.
La Fiscalía hondureña estará presente
En el proceso estará además presente un equipo de fiscales del Ministerio Público de Honduras para evaluar si lo revelado durante la causa amerita nuevos procesos en el país latinoamericano contra las empresas, personas o grupos mencionados.
Hernández fue presidente de Honduras durante dos períodos de cuatro años cada uno (2014-2022), el segundo mediante una cuestionada reelección, lo que la Constitución hondureña no permite bajo ninguna modalidad, y denuncias de fraude por parte de la oposición.
Su mandato finalizó el 27 de enero de 2022, y ya en febrero las autoridades informaron de que Washington había solicitado su extradición por narcotráfico y uso de armas.
Según la acusación estadounidense, Hernández se asoció con el exlíder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, entre otros individuos.
«Aproximadamente en 2013, mientras Hernández estaba haciendo campaña para convertirse en Presidente, aceptó aproximadamente 1 millón de dólares en ganancias del narcotráfico de Guzmán Loera», se puede leer en un comunicado del Departamento de Justicia.
Desde 2014, EE.UU. comenzó a señalar y pedir la extradición de hondureños para juzgarlos por narcotráfico.
Entre 2014 y lo que va de 2024 han sido entregados en extradición unos 40 hondureños, incluidos el expresidente Hernández y un hermano suyo, Juan Antonio, quien ya fue condenado a cadena perpetua.