La administración de Xiomara Castro busca eliminar importantes herramientas para combatir el narcotráfico en Honduras, según declaró el exagente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Mike Vigil.
“La administración quiere eliminar muchas cosas que han ayudado a Honduras a combatir el narcotráfico”, afirmó Vigil.
El exagente cuestionó la reciente decisión de la mandataria hondureña de denunciar el tratado de extradición, calificándola como un error que traerá consecuencias negativas para el país.
“No tiene sentido anular el tratado de extradición porque no conlleva ningún beneficio para el pueblo ni para la comunidad internacional”, puntualizó.
Vigil sugirió que la decisión podría estar motivada por el deseo de proteger a la familia Zelaya, mencionando el reciente escándalo en el que Carlos Zelaya fue captado en un video reuniéndose con narcotraficantes para discutir presuntos sobornos.
El exagente también abordó la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, criticando su plan de deportaciones masivas y advirtiendo que podría imponer impuestos sobre las remesas enviadas desde el extranjero. Añadió que Trump podría prestar atención al caso hondureño tras la decisión de Castro de denunciar el tratado de extradición.
En relación con la amenaza de la presidenta Castro de revisar el convenio que permite la presencia de una base militar estadounidense en Palmerola, Vigil calificó la acción como otra estrategia de la familia Zelaya.
Recordó que, durante su tiempo en la DEA, la base de Palmerola fue utilizada ampliamente para operaciones contra el narcotráfico, lo que demuestra su importancia estratégica en la lucha contra el crimen organizado.
Vigil concluyó que la extradición no debe ser vista como un arma política, sino como una herramienta efectiva para eliminar tanto a narcotraficantes como a políticos implicados en actividades ilícitas.
