Con mucha extrañeza han recibido los sampedranos la aparición de Rodolfo Padilla Sunseri, como candidato a alcalde de Libre por ese municipio cuando de todos es sabido que el exalcalde tiene sentencias firmes causas abiertas que le inhabilitan para optar a cargos públicos.

Padilla Sunseri fue condenado por autorizar préstamos irregulares durante su gestión municipal entre 2006 y 2009, lo que derivó en una inhabilitación especial para ejercer cargos públicos.
Sin embargo, su nombre y fotografía fueron incluidos en la papeleta electoral del Consejo Nacional Electoral (CNE) desde el 26 de septiembre, en sustitución de su hijo Adrián Rodolfo Padilla Álvarez.
El CNE explicó que la inscripción se realizó mediante un sistema automatizado que valida los requisitos de los candidatos sin intervención humana directa.
Según el codirector de Organizaciones Políticas del CNE, Lino Tomás Mendoza, “si aparece en la papeleta es porque está completamente habilitado para participar en las elecciones generales”.
No obstante, ni el CNE ni la Corte Suprema de Justicia han emitido una resolución pública que despeje los impedimentos legales que mantenían a Padilla Sunseri fuera de la contienda electoral.
Este hecho ha generado críticas desde diversos sectores, que cuestionan la transparencia del proceso y alertan sobre el debilitamiento de la confianza ciudadana en las instituciones.
La inclusión del exedil en la contienda electoral revive el debate sobre la integridad del sistema político y la necesidad de garantizar que los aspirantes a cargos públicos cumplan con los requisitos legales y éticos establecidos.