La Secretaría de Estado en el Despacho de Educación anunció este lunes la suspensión de clases presenciales por 24 horas en los departamentos bajo Alerta Roja en el país, como medida preventiva ante las condiciones climáticas adversas provocadas por una vaguada en superficie.

La decisión se tomó en atención a la declaratoria de alerta roja emitida por la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) este 13 de octubre de 2025, y siguiendo las recomendaciones del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER).
Departamentos en alerta roja
Los departamentos de Francisco Morazán, La Paz, Lempira e Intibucá permanecerán sin clases presenciales en todos los niveles y modalidades de estudio de los centros educativos gubernamentales a partir del martes 14 de octubre.
En el caso de los centros no gubernamentales, se les ha instruido evaluar la viabilidad de continuar con clases presenciales y, de ser necesario, implementar modalidades virtuales.
Zonas con alerta amarilla
En los departamentos de Choluteca, Valle, Comayagua, Ocotepeque y El Paraíso, que se encuentran bajo alerta amarilla, se ha instruido a los Directores Departamentales y Municipales de Educación a determinar en qué zonas específicas se suspenderán las clases, únicamente en aquellos lugares donde las condiciones climáticas impidan el desarrollo seguro de actividades académicas.
Según el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (CENAOS), la vaguada en superficie está generando abundante nubosidad, lluvias dispersas y tormentas eléctricas en gran parte del territorio nacional, lo que representa un riesgo para la movilización de estudiantes y personal docente.
La Secretaría de Educación reafirmó su compromiso con la seguridad y el bienestar de los estudiantes, docentes y personal administrativo, e instó a la comunidad educativa a seguir las recomendaciones de COPECO, SINAGER y consultar únicamente las páginas oficiales para mantenerse informados.
La medida busca prevenir incidentes y garantizar que el sistema educativo responda con responsabilidad ante fenómenos naturales que afectan la infraestructura y movilidad en distintas regiones del país.
