El candidato presidencial por la Democracia Cristiana, Mario “Chano” Rivera, planteó una serie de propuestas que, asegura, buscan transformar radicalmente el rumbo de Honduras.
Entre ellas, destaca su intención de eliminar el carácter laico del Estado para permitir la lectura de la Biblia en las escuelas públicas, así como promover un plebiscito nacional para consultar a los ciudadanos si desean anexarse a Estados Unidos como un Estado Libre Asociado.
Durante una comparecencia pública, Rivera señaló: “Es hora que Dios entre a las escuelas. ¿Qué tiene de malo que los niños lean la Biblia en clase? El Estado laico debe terminar. Necesitamos devolver valores, y eso inicia en la educación”. El aspirante dijo que, de llegar a la presidencia, propondrá al padre Roberto Paíz como ministro de Educación.
Rivera también se refirió al estado actual del país con fuertes críticas a la corrupción, la impunidad y el sistema de partidos tradicionales: “Vergüenza da que no haya medicinas en los hospitales y que un millón y medio de hondureños tengan que irse a Estados Unidos buscando oportunidades”, afirmó.
Acusó a sectores de izquierda de buscar su destitución y denunció intentos por judicializar su candidatura. “Me acusan de traición a la patria por proponer que Honduras se una a los Estados Unidos. Pero este modelo fracasado que nos gobierna desde hace 200 años no da para más. La gente está harta”, sentenció.
Aseguró que la Democracia Cristiana está siendo objeto de ataques porque representa una verdadera opción distinta y sostuvo que “el mejor adversario de Rixi Moncada soy yo”. Sobre la dirigencia actual de la DC, elogió la visión del presidente del partido, Godofredo Fajardo, afirmando que su propuesta es “ciudadanizar las credenciales del partido”, permitiendo que distintos sectores de la sociedad participen en la configuración de sus estructuras.
En materia de seguridad, propuso al general en retiro Billy Fernando Joya como su futuro ministro del ramo, argumentando que el país necesita a alguien “con carácter para devolver la autoridad”.
Rivera también cuestionó la efectividad de la CICIH y planteó como alternativa fortalecer el trabajo del Consejo Nacional Anticorrupción. “Gabriela Castellanos ha hecho más de cien investigaciones. Solo diez se han judicializado. ¿Por qué no darle los recursos y la protección legal que necesita?”, dijo.
Finalizó haciendo un llamado a “seguir a los buenos” y ofreció gobernar con “gente nueva, decente y sin compromisos con los vicios de siempre”. “No vengo a prometer milagros, vengo a ofrecer un nuevo camino”.
