El director ejecutivo de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), Marco Antonio Zelaya Reyes, confirmó que se está investigando el saqueo de bienes en una residencia incautada al exjefe de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, en la comunidad de Las Animas, El Paraíso.
La propiedad, es parte de los activos confiscados tras la extradición de Bonilla, y están bajo resguardo de las autoridades de seguridad.
Zelaya señaló que el saqueo ocurrió durante la administración pasada de la OABI y afirmó que su equipo ya ha comenzado una investigación para esclarecer los hechos.
«Todo acto de corrupción que exista en esta oficina será denunciado», enfatizó el funcionario, indicando su compromiso en combatir cualquier irregularidad que se presente en el manejo de los bienes incautados.
Según Zelaya, su administración ha implementado nuevas medidas de vigilancia para proteger propiedades en custodia, como el nombramiento de un vigilante encargado de resguardar tanto la residencia en cuestión como otros bienes asegurados. Aclaró que estos problemas de seguridad ocurrieron antes de que él asumiera su cargo, pero que actualmente se están tomando acciones para corregir estas situaciones.
El funcionario explicó que, una vez que el tribunal autorice oficialmente el traspaso de la propiedad al Estado, se tomará una decisión sobre su restauración y futura utilización. La vivienda de Bonilla forma parte de los activos decomisados por la OABI y debía estar bajo la custodia de las fuerzas de seguridad, dado el valor que representa para el Estado.
Juan Carlos “El Tigre” Bonilla fue condenado a 19 años de prisión en los Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico. Esta investigación sobre el saqueo en su antigua residencia destaca el esfuerzo del gobierno por garantizar la transparencia y el uso correcto de los bienes incautados, contribuyendo a la lucha contra la corrupción y la criminalidad organizada en Honduras.
